No es la primera vez que hablamos de la cerámica, un material que ofrece grandes beneficios, además de ser productos de alta calidad. Además de sus propiedades, se trata de un producto que permite ser colocado de muchas formas diferentes, adaptándose a las necesidades de cada situación. A continuación, vamos a dejaros algunas reglas sencillas que pueden ser tenidas en cuenta a la hora de su colocación.
Junta corrida horizontal
Es una de las colocaciones más sencillas y más utilizadas en la actualidad. Se colocan las diferentes baldosas seguidas en línea recta, formando hileras regulares y paralelas, consiguiendo una sensación total de orden y armonía.
Junta corrida vertical
Esta disposición es una variante de la anterior. Se colocan las baldosas unas seguidas de otras en sentido vertical, aportando una sensación de mayor altura. En ambas opciones, la colocación es apta tanto para pavimentos como para revestimientos.
Matajunta o tresbolillo
Se colocan las piezas de forma alternada para que los cortes verticales queden a la mitad de la baldosa inferior y superior, creando un efecto dinámico.
Matajunta desplazada
En esta opción, la junta vertical de las piezas se desplaza consiguiendo que la alineación entre las diferentes baldosas rompa esa simetría presente en la matajunta tradicional, ofreciendo un aire más original a la estancia.
Espina de pez
Esta colocación se crea a partir de hileras alternativas de piezas cerámicas dispuestas de forma inclinada a derecha e izquierda. Se consigue la forma de espiga, repitiendo la V a lo largo del patrón.
Combinaciones de formatos triangulares
Uniendo formatos de triángulo rectangular por su hipotenusa, en una sucesión de hileras, conseguiremos crear composiciones originales, que alcanzan su máximo potencial estético si introducimos diferentes colores.
Combinaciones con formatos hexagonales
Colocando las hileras de piezas hexagonales en sentido horizontal y vertical conseguiremos una composición en forma de panal, que se ve acentuada por el empleo de diferentes colores, acabados o texturas de las piezas cerámicas.
Combinaciones con diferentes formatos
Cuando realizamos patrones combinando distintos formatos, obtenemos acabados con una gran riqueza expresiva y visual. Combinando, por ejemplo, un formato romboide con uno hexagonal, se componen figuras en las que el romboide enmarca al hexágono produciéndose un efecto volumétrico y dinámico.