Consejos para elegir la mesa del comedor más adecuada, sin gastar de más

La mesa es uno de los muebles más importantes de cualquier salón. Suele ser un punto de encuentro donde comer, trabajar cuando estamos en casa, celebrar cumpleaños o el lugar para pasar un rato jugando con los más pequeños. Debido a su importante, es conveniente elegirla con calma, pensando siempre en el uso que le daremos en nuestro día a día, y no solo dejándonos llevar por la fotografía del catálogo.

Uno de los problemas a los que hay que hacer frente, es la gran cantidad de modelos diferentes que nos podemos encontrar en el mercado. Modelos pensados para todos los gustos y diseños. Lo bueno de este amplio catálogo, es que podemos encontrar mesas de comedor de todo tipo de precios, muchas de ellas económicas que ofrecen una buena relación calidad – precio.

Definir el presupuesto

Una de las primeras cosas que debemos tener en cuenta es el presupuesto que manejamos para comprar la mesa. Establece un presupuesto máximo realista y nunca lo superes. Si buscas una mesa comedor barata, prioriza estructura sólida, herrajes fiables y acabados bien rematados; esos detalles influyen más en la durabilidad.

Mide bien el espacio antes de enamorarte de una mesa

Otra de las primeras cosas que hay que hacer es tomar medidas del espacio del que disponemos, de esta forma evitaremos enamorarnos de una mesa que no cabe en nuestro salón. Toma el largo y el ancho de la habitación y, sobre todo, calcula los pasillos de circulación. Lo ideal es que alrededor de la mesa quede un espacio cómodo para levantarse de la silla, pasar bandejas o abrir una puerta sin chocar. Tener claras las dimensiones te ayudará a descartar modelos que, por muy bonitos que sean, no encajan en tu casa.

Elige la forma según el uso y la estancia

La forma no es solo una cuestión estética; también condiciona la convivencia. Las mesas rectangulares se adaptan muy bien a estancias alargadas y permiten organizar bien los puestos; las cuadradas favorecen las conversaciones en grupos pequeños y funcionan mejor en habitaciones proporcionadas; las redondas suavizan el espacio, facilitan la circulación y evitan esquinas, algo útil si hay peques; y las ovaladas combinan la ligereza visual de las redondas con la capacidad de las rectangulares. Si dudas, imagina el recorrido que haces cada día: entrar con bolsas, sacar una silla, cruzar al balcón… La mesa adecuada es la que acompaña esos movimientos sin estorbar.

Pies y estructura: comodidad que se nota

Más allá del tablero, la estructura marca la diferencia. Una mesa con cuatro patas en las esquinas suele ser estable y previsiblemente cómoda, mientras que un pedestal central en redondas despeja las piernas y permite aprovechar mejor el espacio. Los caballetes o bases en “U” aportan un aire moderno, aunque conviene comprobar que no interfieran con las sillas.

Materiales que cuidan el presupuesto

El material condiciona el precio, el mantenimiento y el peso. La madera maciza es cálida y reparable, pero suele elevar el presupuesto. Las chapas de madera sobre tableros MDF ofrecen un aspecto muy logrado a un coste más ajustado y con menos peso. Los laminados o melaminas aguantan bien el uso diario, resisten manchas y golpes, y son una opción estupenda cuando se busca mesas de comedor baratas sin sacrificar durabilidad. Un buen equilibrio para ahorrar es combinar un tablero laminado de calidad con patas metálicas robustas: el conjunto resulta sólido, fácil de mantener y estéticamente actual.

Extensible o fija: decide con realismo

Si tu casa es de reuniones esporádicas, pero con gente, una mesa extensible te da margen sin perder metros a diario. Lo importante es que el sistema de apertura sea sencillo y que los herrajes funcionen suaves, sin holguras. En cambio, si no sueles recibir a muchas personas, una mesa fija con el tamaño justo te ahorrará dinero y simplificará el mantenimiento.

Estilo y color que resistan el paso del tiempo

Los tonos de madera natural, el blanco roto o el negro mate funcionan con casi todo y no cansan. Las superficies mate disimulan huellas; las claras amplían visualmente los espacios; y los cantos bien rematados elevan la sensación de calidad. Si te apetece carácter, busca textura en la veta o en la base, pero evita modas que pasen rápido. La mesa acompaña muchos años: mejor que vista, pero que no mande.

Elegir la mesa del comedor adecuada requiere tener en cuenta ciertos aspectos, pero siempre teniendo presente que lo más caro no tiene por qué ser mejor opción. Es posible encontrar mesas de comedor baratas que ofrecen una calidad espectacular. Apostar por ellas puede ser sinónimo de éxito.

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